Una Crianza saludable, el desafío de las nuevas familias.

Separarnos de los patrones que, tal vez, formaron parte de nuestra propia crianza; asumir nuevas formas de vincularnos familiarmente… son grandes desafíos de esta generación de familias! Por eso, (y porque estamos en el mismo brete!) es que seleccionamos algunas recomendaciones de expertos para comenzar a revisarnos y a aplicar en el día a día… […]

Separarnos de los patrones que, tal vez, formaron parte de nuestra propia crianza; asumir nuevas formas de vincularnos familiarmente… son grandes desafíos de esta generación de familias!

Por eso, (y porque estamos en el mismo brete!) es que seleccionamos algunas recomendaciones de expertos para comenzar a revisarnos y a aplicar en el día a día… con los pequeños y no sólo con ellos porque el respeto debe ser para todos los miembros de la familia!

  • 1. Validar las emociones, no sólo la de los niños; también las de los adultos! Poner en palabras y aceptar los sentimientos es un gran paso!
  • 2. Fomentar la autonomía de los peques. Dales espacio para tomar decisiones y aprender de sus errores, siempre pensando en una autonomía acorde con su edad y sus posibilidades.
  • 3. Practicar la empatía: Ponernos en el lugar de los niños e intentar entender su perspectiva. Y, según la edad, también fomentar que ellos hagan este ejercicio.
  • 4. Seamos los adultos un modelo a seguir: Mostremos respeto y amabilidad hacia los demás.
  • 5. Celebremos juntos sus logros… celebremos todos los logros de la familia! Los grandes y los pequeños! 

Lo ideal sería poder construir un lugar seguro en el entorno familiar para que los niños sientan que tienen una red de apoyo y un lugar en que pueden expresarse con confianza. 

Para esto, los especialistas coinciden en que el trabajo está en:

-Establecer límites claros: reglas y consecuencias claras, y también sé flexible y abierto al diálogo.

-Practicar la escucha activa y fomentar la comunicación abierta.

Recordar siempre que, como mapadres y cuidadores, estamos acompañando el desarrollo de las infancias, que están aprendiendo, que cometen y cometerán errores. Y Reconocernos, los adultos, también como seres humanos que seguimos aprendiendo y cometiendo errores, aún con todo el amor del mundo.