Los juguetes de tela ofrecen maravillosos estímulos sensoriales, algo imprescindible en la primera infancia. Cuando los niños y niñas comienzan a descubrir el mundo, lo hacen a través de variedad de texturas!
Su material es más cálido y reconfortante que cualquier otro juguete y permite una interacción más cercana. En muchas ocasiones, un muñeco suave se convierte en un objeto de apego, seguridad y pertenencia.
Interpela al niño o niña a desarrollar sus propias historias y escenarios imaginarios, a pensar críticamente y resolver problemas.
Y, además de todo eso, vieron lo que son nuestros bichos? Soy hermosos, mullidos, diferentes y enseñan a amar a nuestra fauna autóctona!